sábado, 18 de julio de 2015

"DIARIO DE VIAJE 14: Si Phan Don (4000 Islas) y Pakse"

Tras unas 12 horas en sleepingbus, 2 en autobús y 30 minutos en barca llegamos al extremo sur de Laos, más concretamente, al archipiélago de islas de Si Phan Don situado en el río Mekong, más conocido como las 4000 islas. Nosotros elegimos visitar la pequeña isla de Don Khon (no confundir con Dong Khong,la isla más grande) ya que habíamos leído que era menos visitada que Don Det, su isla vecina, conectada con Don Khon por un puente.

En el "jumbo" hacia Don Khon.

Al fondo, la isla de Don Det.



Nos encontrábamos agotados después de tanto tute pero conseguimos dejar el cansancio a un lado cuando, a pesar de estar embarcados en aquel ruidoso “long tail boat” (conocido como “jumbo”), disfrutamos de las vistas que nos ofrecía aquel lugar. Contemplábamos a cada lado centenares de pequeñas islas pobladas de espesa vegetación en muchas de las cuales se veía algún pescador echando sus redes y casas colgantes en la orilla de las islas más grandes. Será que unos isleños como nosotros somos unos acérrimos amantes del agua y de las palmeras...


Vistas desde "Somphamit Guest house"
Al llegar a la isla, nos topamos con algún que otro turista paseando tranquilamente con una bicicleta alquilada al igual que gallinas y niños correteando por nuestro camino (¡qué raro!). Nos alojamos en un bungalow frente al río. Se respiraba mucha calma y el lugar rezumaba autenticidad.  Era justo lo que estábamos buscando en aquel momento. Durante nuestros dos días en Don Khon tuvimos la suerte de poder descansar en una cama de verdad (sumamente anhelada durante tiempo…), dar tranquilos paseos por la isla, hacer una excursión para ir a ver a los famosos delfines de Irrawady y visitar otra escuela de educación primaria (sí, a estas alturas todavía cargábamos a diario en nuestras mochilas con material escolar…). Resultó bastante decepcionante la excursión que contratamos con “Nongsak Tour Service”. Nos prometieron una cosa y la realidad resultó ser otra, vaya, que son los típicos laosianos que sólo nos ven como $ andantes y no como personas (…) así que os aconsejamos que no contratéis ningún servicio con ellos ya que seguro que hay gente honrada que se lo merece más. Respecto a la excursión para avistar a los delfines totalmente decepcionante…estuvimos cerca de una hora sobre la barca y únicamente los pudimos ver en un par de ocasiones desde lejos así que esperamos poder verlos mejor en otro viaje  (¿quizá en Camboya?). Una de las cosas que más nos frustró fue ver que las empresas que ofertan este tipo de actividades no tienen respeto ninguno por ese lugar (ni por los animales que habitan en sus aguas) por lo que no nos extrañaría nada que haya muchos menos ejemplares de delfines que años atrás. El mismo chaval que nos llevó con la barca, nada más subirnos a ella, tiró al agua un vaso de plástico...así que estuvimos bastante incómodos y cabreados durante todo el trayecto en barca.

Visitando la escuela de Don Khon.


Al fondo el  puente que une la isla de Don Khon con la isla de Don Det.

La decepcionante excusión para ir a ver los delfines de Irrawady cerca de la frontera con Camboya.


Bonito atardecer en Don Khon.
Al día siguiente nos dirigimos hacia Pakse, la última ciudad que visitaríamos en Laos. Pasamos cerca de 4 tortuosas horas en un “songthaew” con unas 20 personas sobre una carretera sin asfaltar haciendo más paradas que un metro. Se nos hizo eterno…Pakse es una ciudad sin mucho encanto pero, en cambio, conocer sus alrededores provoca una opinión bien distinta.  El primer día en la ciudad quisimos alquilar una moto para ir a visitar por nuestra cuenta las ruinas de Champasak. Fue muy complicado que nos alquilaran una sola moto para los dos (cosa que no nos había pasado en todo el viaje). Finalmente, pudimos alquilar una moto automática para los dos. Suponemos que en los demás establecimientos querían hacer negocio a costa de excusarse con que no era seguro que fueran dos personas en una moto… ¿¿¿¿perdona???? ¡¡¡¡ver todos los días a 5 personas subidas en una moto, 5 de ellas menores de edad es completamente normal para ellos!!!!

Wat Phu Champasak.





Champasak hace referencia a la provincia del sur de Laos, donde se halla tanto Pakse como Si Phan Don. Las ruinas de Champasak (conocidas como Wat Phu, que en lao significa “templo-montaña”) están situadas a unos 45 km al sur de Pakse,a lo largo del río Mekong. El complejo fue declarado en 2001 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los templos son del estilo Jemer (Khmer), al igual que las ruinas de Angkor Wat, en Camboya, posteriores al Wat Phu.  Se trata de un lugar majestuoso en el que las antiguas construcciones y  la montaña se envuelven en uno sólo. Sabemos que no será tan impresionante como los templos de Camboya pero, sin duda, es uno de esos lugares que irradian magia. El Wat Phu es un importante centro cultural y religioso del país que data del siglo 10, al que peregrinan incluso turistas de otras partes de Asia. Actualmente se está restaurando por fases, por lo que esperamos que se garantice su conservación por muchos años más.







De camino a los templos paramos en un colegio, en el pueblo de Ban Khone Khan, donde pudimos dejar el material escolar que nos quedaba (Proyecto "Dibujando Sonrisas"). En menos de un minuto la maestra se quedó rodeada de 30 niños en cuanto tuvo en sus manos las cosas que le dimos para que las repartiera. La cara de sorpresa y de alegría en la cara de esos niños y niñas hizo que nos envolviera, como siempre, un gran sentimiento de felicidad.

Escuela de Educación Primaria en Ban Khone Khan.



El martes 10 nos dirigimos a las oficinas de “Green Discovery Laos” en la ciudad de Pakse, donde habíamos contratado previamente (en Vientiane) una estancia de tres días y dos noches en la Meseta de Bolaven para realizar diversas actividades (http://www.greendiscoverylaos.com/eco-excursions/champassak/champassak-zip-line-canopy-walk/item/360-tree-top-explorer-3-days).

Fuimos en furgoneta desde Pakse hasta el pueblo de Ban Nongluang en un trayecto de una hora junto a 6 viajeros más y 2 guías. Al llegar allí, nos pusimos los arneses que iban a acompañarnos durante esos días y nos pusimos  a caminar. Pasamos por caminos rodeados de plantaciones de café y por bosque frondoso hasta llegar a una imponente cascada. Una vez allí, comenzamos a volar en aquellas infinitas tirolinas hasta llegar al campo base. Sin duda, llegamos agotados pero extasiados a ver ese hermoso rincón entre montañas y cascadas en el que estaríamos durante unos días.


La primera tirolina después del largo trekking desde Ban Nongluang.


¡ A comer ! 

En la terraza del Hotel Paksong.


Cada una de las parejas dormía en una casa árbol diferente a las que únicamente se accedía con tirolina. Por la noche pasamos algo de frío y los inquietantes ruidos de la selva y el estruendo del agua de la cascada no nos dejaron dormir mucho. Durante nuestra estancia en aquel lugar, hicimos trekking, tirolinas, vías ferratas y nos bañamos en cascadas.

Después de esos tres días, exhaustos pero muy contentos por haber vivido una experiencia como esa en pleno bosque tropical tan bien conservado, regresamos a Pakse para pasar una última noche. La estancia en la Meseta de Bolaven es una de esas cosas que si pudiéramos, la repetiríamos. Nos encantó. Creemos que no fue nada barato pero no nos importa gastar algo más si significa que  llevaremos a cabo actividades que realmente nos gustan. Quisimos contratar excursiones con esta empresa  “Green Discovery Laos” en varias ocasiones durante nuestro viaje por Laos ya que, aparte de parecernos profesionales y de dar trabajo y buena formación a jóvenes laoasianos, son una empresa de turismo responsable y colaboran con varias ONG del país como ElefantAsia, IUCN y WCS.

Descansando después de la vía ferrata.



A la mañana siguiente nos dirigiríamos en autobús hasta la frontera con Tailandia. Nuestra primera parada sería la ciudad de Ubon Ratchantani.


Más información….

-          Billete de bus Pakse-Si Phan Don: 140.000 LAK  *

-          Noche Hostal en Don Khon  (Somphamit Guest house): 60.000 LAK (5’50€) *
     
        http://www.booking.com/hotel/la/somphamit-guesthouse.ca.html (RECOMENDABLE)

-          Billete de jumbo (barca) de Si Phan Don a la isla de Don Khon: 40.000 LAK (3’70 €) *

-          Excursión para ir a ver a los delfines de Irrawady: 140.000 LAK (12’80 €) *

       (NO RECOMENDABLE)

-          2 plátanos fritos: 2000 LAK (0’20 €)

-          Comida en Don Khon (Noknoy Restaurant Abukhane): 80.000 LAK (7’33 €) *

-          Billete de jumbo de Don Khon a Si Phan Don: 30.000 LAK (2’75 €) *

(La vuelta nos salió 10.000 LAK más barata porque nos llevó un socio del gerente de la guest house donde nos alojamos).

- Noche hostal en Pakse (Fang Sedon): 50.000 LAK (4’60 €) *

- Cena (Jasmin Restaurant): 53.000 LAK (5 €) *

(Restaurante indio que no estaba mal). 

- Alquiler de moto + gasolina para ir a ver las ruinas de Wat Phu Champasak: 125.000 LAK (11’45 €) *

- Entrada + parking moto en las Ruinas de Champasak: 75000 LAK (7 €) * (RECOMENDABLE)

       - Green Discovery Laos (3 días):  432 € * (MUY RECOMENDABLE)

       - Noche Hostal en Pakse (Khaemse Guesthouse): 60.000 LAK (5’50 €) * (RECOMENDABLE)

       - Lavandería de un abuelete que te llamaba desde la acera en Pakse: 35.000 LAK (3’20 €)

       - Internet (locutorio) 1H’ : 7000 LAK (0’63 €)

       -Compra café y té de la meseta de bolaven: 69.000 LAK (6’30 €)

         (El café de laos es suave pero está muy rico)


* (Los precios indicados son para 2 personas)



Tú, Yo Y El Mundo.


jueves, 26 de febrero de 2015

"DIARIO DE VIAJE 13: Vang Vieng y Vientiane"

El 31 de diciembre salimos de la estación de autobuses de Luang Prabang, al igual que cientos de turistas y viajeros, para dirigirnos hasta la ciudad de Vang Vieng. El trayecto duró unas 5 o 6 tortuosas horas, y digo tortuosas porque el viaje discurre entre montañas con lo que una curva se encadena con otra curva hasta prácticamente el final (y los conductores del Sudeste Asiático no suelen destacar por una tener una conducción lenta ni por  tener una buena conducción en general...). A pesar de habernos tomado biodraminas, yo empecé a vomitar (y el conductor no paraba para que lo hicieras tranquilamente, claro) lo hacías dentro de una bolsita y lo tenías que lanzar por la ventana (calqué el "modus operandi" de los lugareños, ¡qué mal!). Lo que pensaba en un principio que era un simple mareo se convirtió en una infección o virus gastrointestinal, al menos, esa fue mi deducción tras salir del hospital (¡nuestra primera noche vieja fuera de casa prometía!). Al llegar a Vang Vieng, nos dejaron en una desolada estación junto a la carretera desde la que debes de ir hasta el centro con un “songthaew” (que ya está esperando). De la estación al centro de la ciudad hay unos 2 Km. Sin apenas fuerzas anduvimos cargados con nuestras mochilas hasta encontrar una guest house que no estuviera ocupada y que no fuera muy cara. Al cabo de un buen rato finalmente decidimos pasar la noche en "Nana Guesthouse". 

Yo enferma en "Naana Gueshouse"
La ciudad de Vang Vieng se extiende a los alrededores del río Nam Song envuelto por unas enormes montañas kársticas y bonitos campos de arrozales y riachuelos. La naturaleza que se observa en este lugar impacta sin duda al visitante, sin embargo, el gran afán de los lugareños por complacer el divertimento de los turistas ha hecho que este lugar no sea tan ideal como lo debería ser o como lo debió de ser hace unos años. Aunque nosotros eludimos toda clase de entretenimiento barato y turistadas como ver películas toda la tarde sentados en un bar sin parar de beber o practicar el famoso "tubbing" (lanzarse al río sobre un neumático) fue difícil moverse por lugares en los que no encontraras a jóvenes bebiendo, fumando y montando algo de juerga.  A pesar de ello, nosotros quisimos disfrutar del sosiego que nos provocaba contemplar la increíble naturaleza de sus alrededores.




Vang Vieng también es un buen lugar en el que practicar kayak, escalada, espeleología o simplemente perderse en una bici. Nosotros no pudimos disfrutar tanto de Vang Vieng como nos hubiera gustado ya que el mismo día que llegamos caí bastante enferma durante dos de los tres días que estuvimos allí. Durante nuestro primer día en la ciudad no pudimos hacer gran cosa ya que no podía despegarme del baño (nunca creí que uno pudiera vomitar tanto y tantas veces seguidas…¡¡¡aggg!!!). Como finalmente no pudimos disfrutar de la noche vieja como deseábamos, cenamos pronto (yo bebí agua con Sueroral) y volvimos a la habitación a preparar nuestros "gajos de mandarina" a modo de uvas (fue lo único que pudimos encontrar) y a seguir durmiendo...Al día siguiente estaba peor y mi cabeza empezó a darle vueltas a si podría ser algo más serio como Malaria o Dengue (no estábamos tomando Malarone) así que nos acercamos al hospital. Después de que una enfermera me sacara sangre sin utilizar guantes y me tumbara en la camilla de una sala de urgencias repleta de mosquitos (¡qué irónico!) las pruebas salieron bien y me quedé más tranquila. El Dr. no sabía inglés pero supongo que me dijo que me tomara algo para bajar la fiebre, me hidratara bien y estuviera con dieta blanda unos días...aunque supuso una árdua tarea lograr que alguien entendiese que quería comer arroz hervido y caldo. El chico de la guesthouse nos lo escribió en un papelito (papelito que yo iba enseñando mientras me medio colaba en las cocinas para señalar los alimentos y hacer mímica y que en muchas ocasiones, por suerte, no lograban entender......porque si lo entendían, significaba que iba a comer ese día arroz pastoso de sabor nada agradable).

Visitando el Hospital de Vang Vieng...



Después de un par de días malos y de quedarme más seca que una pasa, nos fuimos a conocer los alrededores de Vang Vieng. Decidimos alquilar una moto y visitar la Cueva de “Tham Phu Kham”, donde se halla la famosa "Laguna Azul" en la que muchos jóvenes se lanzan con una cuerda y se sientan a beber en el césped que hay junto al lago. Para llegar allí, primero tuvimos que pasar con la moto por un estrecho puente situado al otro lado del río hasta llegar al pueblo de Ban Na Thong. Una vez en la Laguna Azul, subimos una empinada cuesta hasta la cueva con un considerable tembleque de piernas como acompañante. Cuando entramos en ella nos dimos cuenta de que merecía la pena la subida porque era un lugar increíble. Había una estatua dorada de un buda reclinado en el centro sobre la cual caían los rayos de sol que se colaban por las aberturas de la cueva haciéndola resplandecer.

Tham Phu Kham






Sin duda, nos hubiese gustado disfrutar de más días en Vang Vieng para realizar alguna otra actividad como la espeleología, la escalada o senderismo. Una de las empresas que realizan actividades como estas en la zona es (greendiscoverylaos.com). Sin duda, Vang Vieng es una de las paradas obligadas si visitas Laos. 



El 3 de enero de 2014 nos dirigimos en furgoneta hacia la capital del país, Vientiane (o Vientián). A pesar de lo que nos habían contado respecto a la ciudad, ésta nos sorprendió gratamente. Se conservan numerosos edificios coloniales convertidos en tiendas o restaurantes, puedas encontrar cocina de casi todas las partes del mundo, en particular la francesa y goza de un aire cosmopolita a la vez que provinciano. Pasar unos días en la capital puede significar aprovechar para dar tranquilos paseos por sus parques junto al río Mekong,  visitar lugares históricos o simplemente comer bien. El único inconveniente que encontramos es que nuestros días en la capital nos salieron más caros, pero claro, nosotros no dijimos "no" a comer todo lo que nos apeteciera. En la ciudad también hay un "Bazar nocturno" en el paseo marítimo (nada que ver con el de Luang Prabang....). 


Bazar nocturno de Vientiane.



En el paseo junto al río viendo la puesta de sol.

Al día siguiente decidimos visitar el Parque de Buda (Buddha Park) llamado en el país "Wat Xieng Khouan" a unos 25 km al sur de la capital. Nos dirigimos a la estación de autobuses para coger el bus de línea Nº 14 que nos dejaría en el pueblo en el que se encuentra el parque. Vimos unos cuantos autobuses diferentes con el número 14 y cuando nos acercábamos  a preguntar nadie nos afirmaba ni desmentía si ése era el bus que llegaba al Wat Xieng Khouan. Como no hubo manera de saber con exactitud cuál era el autobús y al haber tan poco espacio libre en ellos, finalmente decidimos preguntar a uno de los conductores que se ofrecían para llevarnos con su coche privado (suponemos que los conductores de autobús no dicen nada para que los de los tuk-tuk/ furgoneta se ganen su jornal...). Por supuesto, nos salió mucho más caro de lo que costaría ir con un autobús público pero estábamos hartos de estar allí perdiendo el tiempo y nos fuimos con aquel señor los dos solos sin agobios. Él nos contó que actualmente hay un autobús de línea que va hasta allí pero que te deja bastante lejos de la entrada del parque con lo que al final tienes que buscarte la vida para llegar. No supimos si nos estaba diciendo la verdad o no pero creemos que existe otra alternativa para llegar si antes uno se informa bien. Pensamos que sería mucho más fácil (tipo visitar el White Temple en Tailandia) pero claro, Tailandia es diferente...







El Parque de Buda es un parque principalmente budista en el que se hallan cientos de figuras de hormigón armado de Buda y otras deidades del hinduismo construido por un gran líder espiritual huido a Tailandia, Bunleua Sulilat. Las esculturas representan sobre todo a los seres humanos, a los animales, a los dioses y a los demonios. Lo que probablemente más llame la atención de este parque es el gran buda recostado de unos 120 m de largo (al estilo del famoso “Wat Pho” de Bangkok). Esta figura es utilizada como el templo del parque.  Otra de las figuras que destacan es la de forma de calabaza con una cara de boca abierta en su parte inferior dentro de la que uno puede entrar y ascender hasta la parte superior. Esta última figura representa los tres niveles religiosos: el infierno, la tierra y el cielo.








Es habitual encontrarse con jóvenes monjes que vienen a visitar el parque, muchos de los cuales se acercan amablemente a los extranjeros para mantener una conversación y, así, mejorar su inglés. Creemos que este lugar merece ser visitado sin prisas para disfrutar bien de cada una de sus estatuas.








En el centro de Vientián los templos "Wat Si Saket" y "Haw Pha Kaew" merecen ser visitados al igual que "Patuxai", una réplica del famoso Arco del Triunfo parisino en homenaje a los laosianos caídos durante la guerra. Después de un par de días en la capital del país, quisimos movernos hasta el sur,a"Si Phan Don", un archipiélago rivereño situado en el río Mekong y constituido por numerosas islas, entre las más vistadas, Don Khon, donde nos dirigíamos. Para realizar ese trayecto de unas 10 horas, decidimos comprar unos billetes de autobús nocturno conocido como "sleeping bus" para realizar el viaje de noche. Este autobús nos dejaría en Pakse, donde deberíamos cambiar de vehículo. Este trayecto fue toda una experiencia, ¡lo recomendamos!.

Patuxai
Techo (interior del arco)



Haw Pha Kaew


Aquí os dejamos el vídeo-resumen del diario de viaje: Tú,Yo Y El Mundo - Diario de Viaje 13: Vang Vieng y Vientiane.

Más información...

VANG VIENG:

- Billete furgo de Luang Prabang a Vang Vieng: 125.000 LAK/ persona (11'30€)

- Noche hostal habitación doble con baño privado (Nana Guesthouse)*: 45.000 LAK (4 €)

* El sitio más barato en el que dormimos en Laos y recomendable.

- Comida x2 perso. (Norkeo Restaurant): 55.000 LAK (5€)

- Análisis de sangre (Dengue + Malaria) hospital: 150.000 LAK (14€)

- Alquiler de moto + gasolina en "Nana Guesthouse": 125.000 LAK (11'30 €)

- Entrada Cueva: 20.000 LAK/persona (2€)

VIENTIANE:

- Bus de Vang Vieng a Vientiane: 50.000 LAK/persona (4'5 €)

- Noche hostal habitación doble con baño privado (Thawee Guest House)*: 100.000 LAK (9€)

*No nos gustó mucho porque la habitación era muy pequeña y estaba llena de bichitos pequeños correteando por la madera. Sin embargo, fueron amables y nos dejaron usar su ordenador gratis.

- 2 "Lao Coffee": 10000 (0'9 €)

- Furgo al Parque de Buda (ida+vuelta): 150.000 LAK (14€)

- Entrada al Parque de Buda: 13.000 LAK/persona (1'20€)

- Bocadillos para nuestro picnik en el Parque de Buda (Joma Bakery Café): 64.000 LAK (6€)

- Cena (Sticky Fingers)*: 132.000 LAK (12 €) // Comida (Sticky Fingers): 110.000 LAK (10 €)

*Este restaurante es de lo mejorcito de Vientián. Comimos y cenamos genial. ¡Tenéis que probar sus hamburguesas!


- Helado callejero: 15.000 LAK (1'3 €)

- Billetes sleeping bus (Vientiane-Pakse)*: 170.000 LAK/persona (15'5€)

* En cualquier agencia lo podréis comprar.




TÚ, YO Y EL MUNDO.